Tribunales en Alemania

Si quisiéramos destacar algunos de los rasgos definitorios de los tribunales en Alemania, nos decantaríamos sin duda por su independencia, rapidez y economía.

La garantía de la independencia se puso de manifiesto en el Informe de Competencia Global 2011-2012 del Foro Económico Mundial, que situaba a Alemania entre las cinco naciones más eficientes en la categoría de marco de la legalidad.
Asimismo, la normativa reguladora del proceso derivada de la codificación refuerza esta idea de independencia. El Zivilprozessordnung ZPO (Ley de Enjuiciamiento Civil) contiene la regulación referente al Proceso Civil y al estatuto jurídico de jueces y abogados.

A nivel judicial, los recursos son utilizados de forma eficiente, de forma que puede afirmarse que Alemania es el país europeo con menor índice de litigios, teniendo en cuenta el Índice de Población y el Producto Internacional Bruto.

La previsibilidad en las reclamaciones de daños es otra de las notas características del derecho alemán. No existen reclamaciones de daños extremadamente desproporcionadas como podría ocurrir en otros ordenamientos, sino que se prevé y cuantifica el importe de los posibles daños reclamables con anterioridad a todo litigio.

En el derecho alemán es el juez quien dirige el procedimiento, supervisando incluso las notificaciones a las partes. Por tanto, aquellos trámites que en otros ordenamientos suponen una inversión económica y de tiempo para las partes, son suplidas en este caso por el juez, lo que acelera los procedimientos y contribuye a su eficiencia.

La libertad de las partes queda en todo caso garantizada y reforzada además con la intervención del juez, que lidera los debates y da indicaciones hacia dónde debe dirigirse la actuación de las partes en el proceso, en relación con los extremos sobre los que tendrá que decidir con posterioridad.

La especialización de los jueces es otra de las notas características del derecho alemán. Para garantizar en el proceso la actuación del “juez experto”, los tribunales civiles alemanes incluyen salas especializadas en los distintos campos del derecho, como por ejemplo el derecho inmobiliario, el derecho que regula la propiedad industrial, el derecho de sociedades o el derecho bancario.

En cuanto a la rapidez, cabe afirmar que el 50% de los procedimientos ante los Juzgados Municipales (Amtsgerichte), que tienen por objeto materias cuyo importe no supera los 5.000 euros, concluyen en el plazo de 3 meses. En cuanto a los procedimientos enjuiciados ante las Audiencias Provinciales, encargadas de conocer de aquellos casos en los que el objeto del proceso tiene un valor superior a los 5.000 euros, un tercio de los mismos concluye en el plazo de tres meses, con un 25% más que son resueltos en el plazo de seis meses.

El precio de dicha rapidez y eficacia son las costas, que en derecho alemán son fijadas previamente y mediante baremos preestablecidos por la Ley de Costas Judiciales (Gerichtskostengesetz-GKG). Las costas de un procedimiento judicial en primera instancia son, a modo de ejemplo, en caso de una cuantía en cuestión de 5.000 euros, si termina con sentencia, de 438 euros, en caso de que las partes llegan a un acuerdo judicial, de 146 euros.

Competencia internacional

La competencia y profesionalidad de los tribunales alemanas es reconocida a nivel internacional. Para poner un ejemplo, en materia de Patentes, los tribunales alemanes enjuician y conocen más de dos mil asuntos en un año, frente a los 400-500 de Francia y los 100-200 de Inglaterra.

Los procedimientos relativos a patentes y marcas de multitud de estados son presentados en Alemania, debido al amplio conocimiento y experiencia que sobre estas cuestiones ofrecen sus tribunales y no sólo al hecho de que tanto la Oficina Alemana de Patentes (Deutsches Patentamt) como la Oficina Europea de Patentes tienen sus sedes en Alemania dónde en el año 2013 se presentaron más de 18.000 solicitudes del total de 26.000 aproximadamente presentadas en Europa. Aunque una gran parte de las patentes europeas fueron solicitadas en Alemania, hay que tener en cuenta de que un 60% de las solicitudes de demandas judiciales relacionadas con patentes fueron presentadas desde el extranjero, una muestra de la competencia internacional de los tribunales alemanes.

Gastos procesales

En Alemania el demandante tienen que adelantar el importe relativo a los gastos procesales, así como los de su abogado, mientras que el demandado debe hacer lo propio con los de su abogado. Estos gastos son previsibles según la cuantía del objeto del proceso, pudiendo añadirse también los correspondientes a testigos y peritos. Además, la parte que vence en el proceso deberá ser repuesta en los gastos que hubiera adelantado.

El sistema alemán, por tanto, garantiza el derecho de acceso a la justicia, la transparencia en el cálculo de los costes y la moderación y previa fijación de los honorarios de los abogados a base de Leyes nacionales que regulan tanto los honorarios cómo las costas.

La cuestión de la prueba

El punto de partida para la acreditación de hechos en el derecho alemán es la fijación del objeto del debate. Así, las partes presentan los hechos que consideran determinantes para fundamentar su posición y de ahí se obtienen los hechos controvertidos, sobre los que va a realizarse la posterior calificación en el juicio.

En el derecho alemán, las reglas relativas a la distribución de la carga de la prueba la hacen recaer, según los casos, bien en la parte demandante, bien en la demandada.
Por ejemplo, cada parte ostenta la carga de probar los hechos que son favorables a su posición. El conjunto de normas relativas a la carga de la prueba determina, por tanto, que se fije claramente el objeto del proceso y se eviten discusiones innecesarias, que ya han sido solucionadas previamente. Los medios de prueba como la prueba testifical o documental se hallan expresamente reconocidos en el ordenamiento jurídico alemán, con una gran preponderancia de la prueba documental en cuanto a su eficacia en la prueba de hechos.

Procesos sumarios basados en la prueba documental

Una de las particularidades en derecho alemán es la existencia de procedimientos basados únicamente en la prueba documental. La confianza del demandante en este tipo de procesos garantiza la existencia de un título ejecutable con las máximas garantías. Las ventajas de estos procedimientos pasan por la rapidez en la resolución, la prioridad sobre otros procedimientos y la posibilidad de obtener un título para el caso de que el deudor pueda llegar a ser insolvente o quedar perjudicado el derecho del acreedor.

Destaca la regulación del “Mahnbescheid”, que podríamos asimilar al procedimiento monitorio en derecho español, con las salvedades y diferencias existentes entre uno y otro. En el Mahngescheid no es necesario aportar un principio de prueba cuando se efectúa la solicitud, siendo la orden de pago una alternativa rápida y económica.

Medidas cautelares

Para garantizar ciertos intereses de las partes, el derecho alemán también regula las medidas cautelares, que se solicitan y resuelven con gran celeridad, ejecutándose a continuación.

Ejecución provisional

Ejecutables son aquellas resoluciones firmes, que no admiten recurso. Y provisionalmente ejecutables lo son aquellas que, aun no siendo firmes, deben ser ejecutadas para garantizar la aplicación de la decisión judicial, siempre que se establezcan garantías suficientes para la parte que sea eventualmente perjudicada.

Con sus especificidades son también ejecutables los títulos notariales.